♻️ ¿Qué haces cuando un mueble ya no sirve?
Este 17 de mayo, te invitamos a mirar tu hogar con otros ojos. Porque lo que elegimos tener en casa, también habla del mundo en el que queremos vivir.
Cuando pensamos en reciclaje, lo primero que suele venir a la cabeza es el plástico, el papel o las botellas de vidrio.
¿Qué tanto de los muebles o elementos decorativos en tu casa se pueden reciclar realmente? ¿Y qué haces tú cuando un mueble ya no sirve?
El otro lado del diseño de interiores
Cada año, millones de toneladas de muebles y objetos decorativos terminan en vertederos. Solo en Europa, se estima que más de 10 millones de toneladas de mobiliario doméstico se desechan anualmente. ¿La razón principal? Muchos de estos productos están hechos con materiales que no son reciclables o con mezclas que hacen casi imposible su separación para darles una segunda vida.
Además, la tendencia de los muebles rápidos —aquellos que compramos por precio, no por calidad— ha contribuido a que los objetos duren menos, se rompan fácilmente y acaben siendo basura en poco tiempo. La producción y desecho masivo de estos objetos tiene un impacto ambiental profundo. Según investigaciones recientes, detrás del bajo costo de algunos muebles hay consecuencias serias: deforestación, emisiones contaminantes, y acumulación de basura.
En nuestro país no hay cifras exactas sobre cuántos residuos provienen del mobiliario o la decoración, pero basta ver las calles con atención para darnos cuenta de una realidad: los muebles que se rompen o ya no "lucen bien" terminan abandonados a su suerte en alguna esquina.
¿Y entonces, qué hacemos?
En Paguro creemos que el diseño puede ser parte de la solución. Por eso, reutilizamos escombros de construcción y residuos como cerámica, vidrio y concreto, para transformarlos en productos duraderos, estéticos y 100% reciclables.
Queremos proponerte algo distinto: mirar tus muebles con otros ojos.
Aquí te dejamos cuatro situaciones muy comunes —y lo más importante: soluciones reales que puedes aplicar.
1. “Ya no lo necesito, pero está en buen estado.”
Sillas, repisas, mesas, lámparas…
Objetos que simplemente dejaron de ser útiles para ti, pero aún pueden servirle a alguien más.
💡 Solución: Dónalo o véndelo.
- Busca fundaciones, bancos de objetos, grupos comunitarios o apps locales.
- Asegúrate de que estén limpios, completos y funcionales.
- Así ayudas a extender su vida útil y evitas que se conviertan en basura antes de tiempo.
2. “Está dañado, pero me da pesar botarlo.”
Una pata rota, un colchón hundido, una silla con la tela desgastada…
Pensamos que no tiene arreglo, pero muchas veces sí lo tiene.
💡 Solución: Repáralo o transfórmalo.
- Apoya talleres de carpintería, tapicería y restauración en tu barrio.
- Muchos proyectos de economía circular también ofrecen estos servicios.
- Dale una segunda vida: un escritorio puede ser una repisa, una silla vieja… una jardinera.
Reparar también es un acto de conciencia.
3. “Ya no tiene arreglo, y nadie lo quiere.”
Cuando un mueble está contaminado, mojado o demasiado roto, parece que ya no hay nada que hacer.
💡 Solución: Recíclalo correctamente.
- Busca centros de acopio que reciban piezas por separado (metal, madera, tela).
- Evita dejarlos en la calle: así no pueden aprovecharse.
- Separar materiales y entregarlos limpios es lo que hace posible el reciclaje.
4. “Compré algo nuevo, pero no sé qué pasará cuando se dañe.”
El consumo empieza mucho antes de desechar.
💡 Solución: Elige mejor desde el principio.
- Pregunta de qué materiales está hecho.
- ¿Puede reciclarse al final de su vida útil? ¿La marca ofrece programas de devolución?
- Elige marcas que apuesten por la economía circular.
¡MIRA ESTO!
Comodísimos (Colombia): recoge tu colchón viejo en casa y lo lleva a una planta donde lo separan y transforman en energía térmica. https://www.comodisimos.com/ecomodisimos/p?srsltid=AfmBOoqHYO9jv4h8PS-mxAjvU3vB4EsqMPZt1Hxx4OEyF-eFZRMEBxa0
Y sí, sí hay otras alternativas
En todo el mundo, hay iniciativas que están cambiando la forma de pensar el diseño y el mobiliario:
- Zyklus (Chile): crea muebles a partir de madera recuperada.
- Revivo (México): diseña con textiles reciclados y madera reutilizada.
- Pentatonic (Reino Unido): usa residuos electrónicos y textiles para fabricar muebles 100% reciclables.
- Superlocal (Italia): produce objetos cotidianos con recursos locales y técnicas artesanales.
- Mater (Dinamarca): crea elementos de diseño escandinavo con redes de pesca recicladas y residuos de café.
La belleza no está en contravía con la sostenibilidad.
Podemos rodearnos de objetos hermosos, sabiendo que no destruyen lo que nos rodea.
¿Cómo empezar en casa?
Te dejamos tres ideas simples para que tu espacio sea más consciente:
- Antes de comprar, pregúntate: ¿de qué está hecho? ¿Es reciclable?
- Opta por calidad, no cantidad. Mejor un mueble que dure 10 años, que tres que duren dos.
- Apoya marcas con propósito que trabajen con materiales recuperados y procesos responsables.